2 de enero de 2008

Plagio y tema

El Plagio

Un hombre en la sombra

1
Acá empieza mi día
en esta jaula diminuta
sucia
donde la luz falta sin aviso.

2
A este hombre lo pusieron adentro
en el fondo de la celda
un silencio en el límite
para dormir
escapulado del mundo.

3
tengo un valle estático
recortado de una oscura revista
acá todo parece arco iris
incluso la mierda seca.


4
Las moscas y los gusanos juntos
cagan
a contrapelo del viento,
amor, el, o
palabras se siempre
que aquí no dispensan.

5
otra tarde se va
hacia el fondo de un saco lívido
escupitajos inmundos
calor sin aire
ex hombres
perecidos de un vago ser
inexistentes
sin nombre
nadie los espera.

6
vegetan, esperan la onda jibosa
con los ojos descamados
distintas mioatrofias
que los confunden con el ladrillo
como ojos de papa
son cosas oscuras
cosas desnombradas
que sólo gambetean la hoja
como un reloj amarillo
de Ningunlugar.

7
mi nombre siempre ha sido una cifra
desprendido del pasillo de este purgatorio
todo aquí es todo
sé que vivo
sólo
por sístoles.

8
afuera
mi corazón miraba las estrellas
dibujaba constelaciones
renombraba su vacío
sólo una instancia
como un rollo de yerba
fumando.

9
otra tarde, ¿y van?
sólo aúllos soeces
sin respuesta
manuelas
masivas.

10
sacro azul
adoran los cuencos fugaces
creen en el cielo y lo profanan
se estremecen de pajas
manchas en la soledad de sombras
bacilan como insectos, una ramera infiltrada
que abrió un rostro
una teta
de feo espantajo
se consagra.

11
mi nombre cumplirá su cadena
de los enjaulados
aunque remonte vuelo
viviré sin sol
hasta esa noche que retorne
en sí
y me reconozca.

12
sólo un grito nativo
por un sucio Sertal
aquí se muere
la dicha es sólo una palabra.

13
el Nipón camaña
flores postizas
que no ansían la lluvia
para que el tiempo se dilate
las banderas negras
de una libertad pasada
el Nipón
se espeja
sopesa el aire
y llora.

14
los gatos en el tejado
ladronan los aspavientos
de sombras tiesas
de gusanos que se pasan
jugando a ser niños
inmundos terreos
creen no estar muertos.

15
tuve una vez a Sol
le apalabraba el cuenco
Sol aún vive
debajo de un hombre
en el destierro.

16
el reloj de arena
trae pasados de color
la cama azul
la toalla roja
un corazón que revienta
y te ocurre la jaula
que picanea en todas parte
como si fuera un juego.

17
golondrinos dispersos
el turbio sabor a yodo
un cierto verde
inmundo
suspiro por agua.

18
los cuerpos caen
dicen lo que venga
para la pausa y un adentro
camino al silencio

19
me como todo el camino
y todo se confunde
se diluye
el hombre

20
acá nadie se trae
la disnea persa
se coagulan despacio
yo no fuí
dicen que dicen
para traste del mundo.

21
infierno
gota a gota
estrujado
dormir es bendecirse
por un rato.

22
lejanía
cosas sin alma
sin rótulo
alejada del pivote.

23
fumando la noche pasa
con un sólo recuerdo

24
otros paren poluciones
en otros espacios de ni
mañana
no me recordaré.

25
la hoja mohosa
que la vieja arrastra
como si flores
que cargará al horno
el moho verde de lo marchito
en otro día de la noche
bajará la cuesta
con su nombre, muerte.

26
la navaja de filo
descenderá
para que mi labio
muerda el polvo.
ansía esa noche
un corazón en tiritas
repleta
la pausa rugosa.

27
prefiero aquel ruido de nombres
pues mañana
todo lo demás
será olvido.

28
un hombre, un nombre
que alguna vez fue
nada antes
ahora desliz de un todo.
20 de agosto de 2007 09:02




El original

El ciclo de los pájaros
(María Cristina Cambareri)


1
aquí empezaré mi jornada
en este espacio reducido
en blanco
donde el ocaso nunca llega.

2
mi nombre va hacia adentro
es la raíz de las cosas
una palabra muerta en la orilla
como dormida
de espaldas.

3
todo tiene el verde quieto
impreso, sin sombras
todo parece de luz
incluso la noche.

4
insectos se mecen juntos
se tocan
unidos por el viento
o el amor
que siempre reúne las cosas
más dispersas.

5
va la tarde
fundiéndose con cosas livianas
el espíritu del mundo
el aire cálido
los hombres
que parecen vagar por ahí
etéreos
como sin ser nombrados
por ninguno.

6
la vegetación baja y ondula
tiene escamas en mis ojos
que van miopes por la distancia.
encajan y difuminan el espacio
estos ojos raleados
por cosas que he visto en la oscuridad
cosas que perdieron su nombre
y le escapan a la muerte
desde hace tiempo
desde ninguna parte.

7
mi nombre es un número
pende con lo demás en la cúpula del cielo
empieza y termina
es la palabra
que he de vivir
solitaria
para siempre.

8
la orilla del mundo
un corazón mirando la noche
un espacio entre líneas
el nombre del cielo desnudo
y el sol distante,
como un manojo de hierba
ardiendo.

9
la tarde recién despierta
las voces del mundo
y un silencio
íntimo
es todo lo mío.

10
arcos de luz
cuencos dorados y fugaces
trazan el cielo y lo desvisten
un pájaro estremece
manchas de sol entre la sombra
insectos bailan, ramas se inclinan dulcemente
todo abre las palabras
por su seno
fecunda el espanto
y lo desangra.

11
mi nombre cumple el ciclo
de los pájaros
ha remontado vuelo
vivirá contra el sol
hasta la noche, cuando retorne
a mí
y me pertenezca.

12
nació el grito del sol
es un espacio entre letras
vive y muere
en la palabra dicha.

13
niños en el campo
de pastizales y flor roja
esperan la lluvia
y se dilata el cielo
las nubes ondean negras
una libélula pasa

niños en el campo
se reflejan
en el espeso aire
de la lluvia.

14
perros en el techo
ladran al movimiento
a las sombras inquietas
a los insectos que pasan
a los niños jugando

perros en la terraza del mundo
gritan lo muerto.

15
tuve una vez el sol
en el cuenco de las palabras.
hoy el sol es todo lo vivo
y mi nombre debajo,
el desierto.

16
niño en la arena
colores que van y vienen
una hamaca en azules
un tobogán en rojos
el corazón del niño se vierte
y discurre entre los pájaros
que picotean allí y allá
como parte del juego.

17
gorriones dispersos
todo es el sabor de la lluvia
en lo verde en lo cierto
en el mundo
corazón de agua.

18
como cae el cuerpo
dice mi nombre
hacia adentro y sin pausa
camino en silencio.

19
el camino es como todo
arriba y abajo se confunden
y confluyen
en el hombre.

20
nadie se distrae
ni se dispersa
como coágulo de espacio
soy
y me nombran
con letras de este mundo.

21
día ignífero
agotado por su centro
exprimo por los ojos
duermo en su nombre
para siempre.

22
mejana:
el espíritu de las cosas
y un nombre
quieto en su centro.

23
esperando que la noche pase
qué sola me encuentro.

24
pacen por ahí / pululan
los espacios que fui
antes
cuando no me conocía.

25
somos hojas
que el viento arrastra
somos flores
que las hormigas cargan

somos lo verde que marchita
y el día que es noche

una cuesta que baja
y después muere.

26
bajan los hilos del día
descienden
como un labio
a besar la tierra.

se hace de noche en todo
un corazón tirita
y se completa
en lo oscuro sin pausa.

27
prefiero este silencio sin nombres
hoy
cuando todo lo demás
es de noche.

28
un perro, un gato
un antes que nada
un después de todo.