13 de septiembre de 2009

Hordas

Escucho los perros rondar,
nos huelen desde sus patrulleros.
Fácil de indentificar
vómitos de estómagos vacíos,
Fácil de reprimir,
locos, viejos, famélicos.
Están preparando los colmillos,
para despedazarnos otra vez.

Escucho a los cerdos chillar,
se filtran de nuevo en nuestro salario,
Aunque se disfracen se les nota el rabo.
Han copado los gabinetes, las rutas, las avenidas.
Han comprado las librerias, las ideas, las ondas.
No han robado el agua, la luz y las alas.

Pero vienen por más.
Quieren a nuestros hijos,
les gustan sus manitas, su pelo y sus ojos,
harán buenos números con sus higados y riñones.

Se han apostado en las esquinas,
vendiendo felicidad sintética,
donde las cámaras los ven.
Pero los perros son ciegos.

¿Para que me sirve la memoria?

Otra vez, los corrales están cercados.
Los carneros guiñan los ojos a las guadañas.
Vuelvo a sentir sus discursos.
Volverán a aceitar las parrillas.

¿Cuantas tumbas vacías habrá esta vez?

2001

3 comentarios:

Anónimo dijo...

lo leemos siempre señor criscam!

Anónimo dijo...

ah somos las correntinas laura y natalia
nos hicimos un blog

Cris Cam dijo...

He lansao un sapukai al lié que dos huainas mi andan liendo.

Ignoro si lo que les gusta es poesía en general o algo más específico...
digo, para no atosigarlas de temas que le interesan...

Un gusto...
y,,,

bueno, sí,...
¿y el nombre del blog?