28 de octubre de 2008

Fósforos

Fósforos

Veo una destellante imagen azul detrás del negro abismo de silencio.
Las sombras se acomodan, se equilibran.
Había tan solo soledad.
Olor a azufre.
Nada.

Imagino manos pletóricas de cielos, placeres, éxtasis, planes, triunfos.
La verdad suplantada por juegos de traiciones.
No hay apropio de panes.
Sabor a condena.
Miseria.

Descubro labios en la cálida textura eréctil de frutillas de miel.
Despierto en angustia de hiel en páramo de agujas.
Hay una espera desesperada.
Ruido de monedas.
Lágrimas.

Conozco un cuenco caliente destino ineluctable de simiente ardiente.
Acuso un ataque de pánico de palabras huecas
Un mutismo de pudor desmesurado.
Verla de lejos.
Adiós.

Alumbro una esperanza de amaneceres fulgurantes en montañas vencidas
Encuentro un cuerpo mórbido de anquilosadas cobardías.
Una tenaz envidia de lucros ajenos.
Manos sin pieles.
Ausencia.

Crepitan las palabras en arterias de tinta articuladas en falanges hirvientes.
Decae el impulso trastocado en verbo silente.
Una angustia de comunicar afectos.
Cartas rotas de vergüenza.
Anónimas.



1997

No hay comentarios: