4 de noviembre de 2008

Compañerita de banco

A esta chica la conozco.
Algo me suena en su mirada.
Algo así como un sonido de placenta
un bollito rosa arrugado
un arrorró de tres de la mañana.

Sin embargo, esta chica,
está sentada aquí
a mi lado
intentando
como yo
escribir saberes en una hoja.


Efectivamente
ella supo.

Supo renombrar los objetos de su entorno.
Los fidedos
los pototos
mamuelitapegajó.

Y ahora
según veo
(de reojo
no sea cosa que nos saquen la hoja)
sabe diferenciar
a Popper de Khun
a Kepler de Newton.

Pronuncia perfectamente
a diferencia mía
el inglés.

Algo me recorre la columna
al verla
abrazarla
saludarla.
Al presentarme a quien le dice: Te amo.

¡Ah!
¿Que ha sido del Gallo Pinto,
el pintorcito rosa,
el rosal que la espera?

Como hacer, señorita...

No
esta palabra es demodé...
Mejor
mujer que he sembrado
en un vientre hace un tiempo.

Digo
como hacer, hija,
para recuperar el tiempo perdido.
Siete horas o siete años,
demasiado, demasiado, demasiado.

No
no me contestes.
Mejor concentrate en tu examen.

Hagamos de esta coincidencia,
un punto de inflexión,
desde la amargura al reencuentro.

Supongo que usted
Vos
Luli
Estás aprendiendo las curvaturas del universo
la envergadura de las pasiones humanas.
Y entiendas ahora
espero
porque las promesas eternas,
suelen tener finales abruptos.

Es cierto
no te he dado más que pobreza.
sin embargo
¿puedo pedir?
no me niegues el candor de tus mejillas.



2004

El encuentro fue real, el reencuentro no prosperó.

2 comentarios:

Verónica Cento dijo...

No debería lanzar veinte poemas de un solo tirón...vaya con calma, Criscam.

Lo voy a linkear.

Cris Cam dijo...

Vero:

Sea como sea sólo recibo las visitas de siempre. Ahora estoy intentando subir un paneo de diversos estilos (o colores) para abrir el abanico. Por supuesto que los que más me interesan tienen el color de la noche que nos cubre.